17 mayo 2021
¿Se imagina durmiendo en una tienda de campaña, en una yurta, en una burbuja o en una caravana americana? No, no son alojamientos de un campamento de verano para escolares, sino hoteles, con comodidades de lujo y habitaciones peculiares. Nada de dejarse la espalda en el suelo, ni de pelearse con el saco de dormir ni de salir al monte si se necesita ir al baño... Estos establecimientos originales proporcionan una escapada o unas vacaciones exóticas sin salir de la España peninsular.
Transparentes, pero privadas El cortijo de una antigua finca de caza, en Villahermosa (Ciudad Real), es desde hace cuatro años Las Beatas, un hotel de 21 habitaciones, una suite y dos superiores; y cinco burbujas con parcela privada y vallada, para evitar las miradas de los otros vecinos. Las paredes de estos dormitorios son transparentes, para dormirse mirando a las estrellas, porque el cielo de este paraje (si no lo estropean las nubes) está totalmente limpio. En el interior de cada burbuja –Harley, Kepler, Galileo, Copérnico y Newton–, cama king size con dosel, albornoz, zapatillas, antifaz, amenities... y un telescopio.
El plan se completa con una cena en una de las cinco tinajas originales de la finca, “únicas en el mundo, donde se guardaba el vino en La Mancha, ahora totalmente acondicionadas y climatizadas”, define David Fidalgo, responsable de la gestión del hotel.
Foto: Sueños bajo la luna.
La burbuja climatizada Copérnico del hotel Las Beatas (en Villahermosa, Ciudad Real) tiene una superficie de unos 25 metros cuadrados y vistas de 280º al cielo. En su interior, una cama de matrimonio de gran tamaño y dosel (anti miradas indiscretas), un baño (no transparente) y un telescopio, para poder contemplar todas las estrellas.
Isabel Vilches