Puede ser que, en algún lugar remoto, sea cierto que la noche alberga horrores tal y como se empeña en repetir el escritor George R.R. Martin en su célebre saga literaria de Juego de Tronos convertida en fenómeno planetario gracias a la multipremiada serie de HBO. Tampoco es que el amigo George sea muy original, no en vano son muchos los escritores y cineastas que a lo largo de la historia han aprovechado el marco de la noche para ambientar sus relatos y películas de terror, convencidos quizás de que el miedo infantil a la oscuridad sigue subyaciendo entre muchos de nosotros.
A todos estos escritores y cineastas les convendría acercarse alguna vez por el Hotel Zielo Las Beatas. Aquí descubrirían que existen noches muy distintas a las que suelen fraguar en su fértil imaginación, que en el fantástico enclave levantado en Villahermosa no existen horrores ni monstruos reptando desde las orillas de pantanos sombríos. Si alguno de ellos viniera por aquí descubriría que nuestras noches se cimentan sobre un remanso de plácida maravilla. Disfrutarían de una parcela privada con una coqueta Burbuja de paredes transparentes en cuyo interior climatizado hallarían todas las comodidades necesarias para
olvidarse del mundo, para mirar a los ojos de sus parejas y convenir, sin necesidad de pronunciar palabra alguna, que no hay horror nocturno capaz de eclipsar la magia de las noches estrelladas del Hotel Zielo Las Beatas.